Ruta en Bicicleta por la Ribeira Sacra: Un Viaje Entre Desniveles, Historia y Naturaleza

Mirador del Cañón del Sil en la Ruta en Bicicleta por la Ribeira Sacra, Galicia, con vistas panorámicas al río y acantilados

¿Te atreves con una ruta en bicicleta por la Ribeira Sacra que te va a sacar de tu zona de confort? Porque esto no es un paseo por el parque, no. La Ribeira Sacra te va a poner a prueba, y no solo a las piernas. Aquí no vale eso de “me lo tomo con calma”. Te esperan 183 km de pura emoción, 3909 metros de desnivel y un paisaje que, te lo aseguro, te va a dejar con la boca abierta.

Si te gusta la bicicleta de carretera o eres de los que lleva la casa a cuestas con las alforjas, esta ruta es para ti. Y si no, también. Porque la verdad es que no hace falta ser un pro para disfrutarla, pero sí tener ganas de sudar la camiseta. Y de pasarlo en grande, claro.

Gráfico del perfil de elevación de la Ruta en Bicicleta por la Ribeira Sacra, con desniveles desde Monforte de Lemos, Castro Candelas, Parada de Sil y Ourense

Ficha Técnica

Distancia total: 183 km
Duración recomendada: 4 días / 3 noches (posibilidad de reducirlo a 3 días / 2 noches)
Desnivel positivo acumulado: 3909 m
Dificultad: Alta
Tipo de terreno: Carreteras secundarias asfaltadas, ideal para bicicletas de carretera o cicloturismo con alforjas.
Época recomendada: Primavera y otoño (evitar el calor intenso del verano)

Mapa del Recorrido de la Ruta en Bicicleta por la Ribeira Sacra

Etapa 1: De Monforte de Lemos a Castro Candelas (31 km, +987 m)

El viaje empieza en Monforte de Lemos, y si llegas desde Madrid, lo harás con las piernas frías y el estómago pidiendo guerra. Lo primero es lo primero: comer. Que lo que viene después no es ninguna broma.

Salimos con calma, sin prisas, porque esta tarde es solo un aperitivo. Pero ojo, que un aperitivo en la Ribeira Sacra significa subir. Y subir. Y seguir subiendo. No hay calentamiento, es fuego directo. La carretera nos lleva por un paisaje que parece sacado de una postal gallega: viñedos escalonados, casas de piedra y el Sil serpenteando al fondo.

Llegar a Castro Caldelas es una recompensa en sí misma. Pueblo con historia, con su castillo presidiendo las calles empedradas. Toca reponer fuerzas, porque mañana el día no va a dar tregua.

Puntos de interés:

  • Castillo de Castro Caldelas: Una joya medieval con vistas que valen cada pedalada.
  • Miradores sobre el Sil: No querrás guardar la cámara.

Día 2: Castro Caldelas – Parada de Sil (41,5 km, +1020 m)

El segundo día arranca con una bajada rápida que te da alas. Pero la ruta no se queda ahí, porque las subidas también llegan, aunque sin ser extremas. El recorrido combina repechos con tramos más suaves, permitiéndote disfrutar del paisaje sin que el sufrimiento sea el protagonista.

El Monasterio de Santa Cristina nos recibe en medio del bosque, un remanso de paz que bien merece una parada. Desde allí, regresamos hacia Parada de Sil, donde las vistas del Cañón del Sil nos recuerdan por qué estamos aquí. Naturaleza en estado puro y carreteras que hacen que cada kilómetro merezca la pena.

Puntos de interés:

  • Monasterio de Santa Cristina: Historia y naturaleza en un rincón inolvidable.
  • Mirador de Cabezoá: Uno de los más impresionantes del Cañón del Sil.

Día 3: Parada de Sil – Ourense (57,5 km, +850 m)

Si ayer fue un día de disfrute, hoy toca intensidad. La bajada a la Presa de San Esteban es de las que te hacen olvidar todo lo demás. Pero el relax dura poco, porque lo que baja, también sube.

Hoy la ruta nos lleva a través de un recorrido variado, combinando bajadas largas con subidas progresivas. La pedaleada entre bosques y carreteras solitarias se siente más fluida que los días anteriores, permitiendo disfrutar aún más del entorno. Y cuando menos lo esperas, Ourense aparece. La meta del día, con sus calles animadas y, lo mejor, sus aguas termales. Si hay un día para recuperar, es hoy.

Día 4: Ourense – Monforte de Lemos (57,5 km, +1160 m)

Último día. No sé si es la alegría de haber llegado hasta aquí o el dolor en las piernas, pero hay una mezcla de sensaciones.

La ruta arranca fácil, bordeando el Miño con una calma engañosa. Porque pronto llega la primera subida, y luego otra, y otra. El regalo está al final: una bajada de casi 20 kilómetros hasta Monforte de Lemos. El broche de oro. El sprint final. El momento de mirar atrás y pensar: «Joder, qué ruta.»

Puntos de interés:

  • Monasterio de Santa María de Ferreira de Pantón: Un lugar que respira historia y paz.
  • Castillo de Monforte: Punto y final a la aventura.

Puntos de interés:

  • Presa de San Esteban: Bajada rápida, paisaje brutal.
  • Aguas termales de Ourense: Porque el cuerpo lo necesita (y lo merece).

Información Práctica y Detalles Útiles

Dónde Cargar la Batería de la Bicicleta Eléctrica

Si vas en bici eléctrica, toma nota: en Castro Candelas, Ourense y Monforte de Lemos hay bares y alojamientos donde puedes pedir cargar la batería sin problemas. Lleva siempre el cargador y un adaptador múltiple por si acaso.

Fuentes de Agua y Avituallamiento

El agua no es un problema en esta ruta. Hay fuentes en la mayoría de pueblos, pero lleva siempre un bidón extra. En cuanto a comer, lo mejor es aprovechar los bares locales. Las raciones son generosas y los precios, muy decentes.

Puntos Críticos del Recorrido

  • Subida al Monasterio de Santo Estevo: Es dura, no hay que subestimarla. Tómate tu tiempo y guarda energía.
  • Bajada a la Presa de San Esteban: Precaución con las curvas cerradas y el asfalto, especialmente si ha llovido.
  • Tramo de la N-120a: Aunque tranquilo, no dejes de prestar atención a los coches.

Plan B: Transporte Público y Alternativas

¿Te has quedado sin fuerzas? No pasa nada. Desde Ourense puedes coger un tren hasta Monforte de Lemos, donde ademas puedes subir la bici directamente. Es una opción genial si te ves justo de tiempo o de energía.


Extras y Curiosidades

  • ¿Sabías que… el Monasterio de Santo Estevo fue reconvertido en un Parador Nacional. Si te lo puedes permitir, es una experiencia de lujo en plena naturaleza.
  • Ruta del Vino: Si te apasiona la enología, aprovecha para hacer alguna visita a las bodegas de la Ribeira Sacra. Eso sí, ojo con las catas si luego tienes que seguir pedaleando.
  • Un Mirador Secreto: El Mirador de Vilouxe no suele estar en las guías, pero ofrece unas vistas del Cañón del Sil que te dejarán sin aliento. Vale la pena el desvío.

¿Listo para pedalear entre cañones y monasterios? Pues deja de leer y empieza a preparar la bici.

Hasta aquí este artículo sobre la ruta circular por la Ribeira Sacra. Si ya la has recorrido, cuéntanos tu experiencia en los comentarios.¡Nos vemos!

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